Un niño que vivía en el rancho de su madre, fue separado de su "mama" para llevarlo al pueblo, a casa de sus tías, donde debía estudiar. Su protector, el rico don Fabio Cáceres, lo invita de vez en cuando a su estancia' y lo mima un poco. Durante tres años permanece en la escuela; luego, sus tías lo sacan de ahí y comienzan a usarlo como mandadero. El niño pasa el resto del tiempo en el río pescando bagres que luego cambia en la pulpería por golosinas o cigarrillos. Ya adolescente, frecuenta las cantinas del pueblo. Sin embargo, llega un día cuando el poblado ya no tiene secretos para él y se aburre; sólo espera una oportunidad para abandonar todo e irse de allí. Una noche, al regreso de la pesca, se topa con un forastero: "Inmóvil, miré alejarse, extrañamente agrandada contra el horizonte luminoso, aquella silueta de caballo y jinete. Me pareció haber visto un fantasma, una sombra, algo que pasa y es más una idea que un ser; algo que me atraía con ...