La conquista de la felicidad, es un libro de raíces
filosóficas, de quien considera la felicidad como un bien, sin el afán
tendencioso de un moralista. El autor divide en dos partes su libro, la
primera es dedicada a las causas de la desgracia, mientras que en la
segunda parte, nos descubre lo que para él son las causas de la
felicidad.
Está claro que la felicidad depende tanto de las circunstancias como de uno mismo, este libro pretende facilitar los mecanismos a nuestro alcance para alcanzar la felicidad. Mucha gente desgraciada, atribuye su desgracia a sus ideas o factores intelectuales, cuando gran proporción de ella la constituyen los síntomas y la actitud que uno adopte ante los problemas. " Hay cosas indispensables para la mayor parte de los hombres; pero son cosas sencillas: la casa, la comida, la salud, el amor, el éxito en su trabajo y el respeto a los suyos".
Está claro que la felicidad depende tanto de las circunstancias como de uno mismo, este libro pretende facilitar los mecanismos a nuestro alcance para alcanzar la felicidad. Mucha gente desgraciada, atribuye su desgracia a sus ideas o factores intelectuales, cuando gran proporción de ella la constituyen los síntomas y la actitud que uno adopte ante los problemas. " Hay cosas indispensables para la mayor parte de los hombres; pero son cosas sencillas: la casa, la comida, la salud, el amor, el éxito en su trabajo y el respeto a los suyos".
Una
de las causas más importantes para la felicidad sobre la que se ha
venido insistiendo desde los primeros capítulos, es el cariño recibido y
la persona que lo recibe es, a su vez, quien lo da.
"
El hombre feliz el que no siente el fracaso de unidad alguna, aquel
cuya personalidad no se escinde contra sí mismo ni se alza contra el
mundo".
¿Por qué es desgraciada la gente?
Russell
hace una comparación entre los hombres y los animales diciendo que
estos últimos son felices teniendo salud y comida, pero al parecer a los
hombres esto no les es suficiente y existe infelicidad derivada tanto
del sistema social como de la psicología individual proveniente de
varios factores como pueden ser: la educación en la crueldad y en el
miedo, la supuesta posición económica baja, las desgracias del mundo,
etc.El autor señala tres tipos de individuos que buscan la felicidad a
través de una disciplina externa y se encuentran aquí: el pecador,
entendiéndose éste, como el hombre que vive absorto en la conciencia del
pecado y en continua contradicción consigo mismo como herencia
religiosa o familiar de la que no logra desprenderse a lo largo de su
vida. El narcisismo consiste en el hábito de admirarse y ser admirado;
como las mujeres ricas que han perdido la capacidad de amar y sólo
buscan ser amadas por muchos hombres, pero cuando esto ocurre pierden el
interés. O el megalómano que a diferencia del narcisista prefiere ser
poderoso que ser simpático y según palabras de Russell procura ser
temido más que ser amado. Tenemos en la historia, el caso de Napoleón;
dicho problema es producto de alguna humillación excesiva, de esta
manera Bertrand Russell atribuye la megalomanía de Napoleón a que en la
academia sufrió mucho sintiéndose inferior a sus compañeros aristócratas
siendo él pobre.Existe otra clase de personalidades devotas al placer
porque a través de él logran olvidar y en algunos de los casos
experimentan una sensación momentánea de felicidad.II. La desgracia
ByronianaEn este capítulo el autor trata de ejemplificar el concepto de
felicidad en la literatura y filosofía y nombra tres escritores: para
los americanos modernos The Modern Temper; para la generación de
nuestros abuelos, Lord Byron y para todos los tiempos al autor de
Eclesiastés. Cita durante el capítulo algunos pasajes de los libros
escritos por estos trágicos personajes, sobre la condición humana, las
relaciones personales y el amor.
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