“EL GRAN HERMANO TE VIGILA” Es
el letrero que adorna una imagen de grandes dimensiones del Gran
hermano, y que se encuentra prácticamente en todos los lugares de
Londres; una ciudad de Oceanía. De la misma forma, los micrófonos y la
telepantalla, se ubican también por todos lados. Los primeros informan
permanentemente sobre los acontecimientos de la guerra contra Asia
oriental y, de ser necesario, amonestan al habitante que cometa alguna
falta. La telepantalla por su parte, vigila todos y cada uno de los
movimientos realizados dentro de su margen, por eso, Winston
Smith mide bien los suyos pues sabe que en su propia casa, como en
todas las demás, cada acto sospechoso es vigilado por la policía del
pensamiento. Winston le da la espalda a la
telepantalla y se hunde en sus pensamientos. Lo anterior es un decir,
pues Winston tiene vagos recuerdos de su infancia y le resulta difícil
hilar sus ideas.
El escritor retrata al mundo con las palabras. Cada cual a su manera, nos habla de las pasiones y los paisajes, los acontecimientos y las consecuencias, los personajes y sus conflictos, la fantasía y los límites de la realidad. Nos recrean el pasado, actualizan el presente y a menudo, nos advierten del futuro.
Lo que todo mundo ignora, es que el pasado no existe pues éste, diariamente se acomoda a las circunstancias.
LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
es decir, las tres consignas del partido, lucen pintadas en el muro de
enfrente. Aquellas palabras de alguna manera, le quitan reflexión.
El escritor retrata al mundo con las palabras. Cada cual a su manera, nos habla de las pasiones y los paisajes, los acontecimientos y las consecuencias, los personajes y sus conflictos, la fantasía y los límites de la realidad. Nos recrean el pasado, actualizan el presente y a menudo, nos advierten del futuro.
1984
–publicada por primera vez en 1949- fue, junto con Rebelión en la
granja la feroz crítica de George Orwell contra el totalitarismo que por
medio de Stalin, se había apoderado de la Rusia Soviética.
El pesimismo del autor, alimentado por el holocausto reciente, se suma a
la de otros escritores como Aldous Huxley, Antony Burges, K Dick,
quienes no ven con buenos augurios los avances de la ciencia y la
tecnología. Finalmente, todos ellos parecen tener algo en común y es su
capacidad de analizar los síntomas de una sociedad que ignora el precio
de tales avances.
En
la novela, el mundo se ha dividido en tres bloques de similar poderío.
Así, Oceanía, Asia Oriental y Eurasia viven tratando de mantener al
enemigo a distancia. En Oceanía se ha llegado a la perfección política y
social. Al frente del partido se encuentra el Gran hermano cuya imagen
vigila las calles, los parques, los cines, y el hogar mismo de los
habitantes. Oficialmente las cifras superan por mucho las expectativas
de producción y la guerra mantenida contra Asia Oriental se alarga pero
mantiene al enemigo a raya.
Oceanía se rige por cuatro ministerios: el
Ministerios de la verdad dedicada a la difusión de las noticias, las
bellas artes, el cine, la educación etc., el Ministerios de la paz
encargada de los asuntos de guerra, el Ministerios del amor que cuida la
ley y el orden y el Ministerio de la abundancia que se ocupa del
aspecto económico. También Oceanía tiene su propio idioma: el neolengua
cuya principal característica, es que cada año reduce el numero de
palabras en uso.Todos son felices y todos agradecen al Gran hermano su
liderazgo.
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